En pleno barrio de Salamanca de Madrid, en la calle Claudio Coello 122, hay un rinconcito gastronómico que está a la altura de los grandes restaurantes de la capital. Este nombre, significa en hebreo “Dios es mi refugio” lo que tiene bastante relación con su trayectoria, concepto y valores.
Julio Guerrero (en la foto con Jose Francisco Rodriguez), junto con su hijo Eduardo, joven cocinero, pero con una bagaje importante de la mano de Pepe Rodriguez en El Bohío, forman una pareja perfecta. Padre e hijo se han lanzado en esta aventura culinaria autodidacta, de comida tradicional con algún toque manchego, pero con cierta inspiración asiática.
En Adaly hay una surtida carta de vinos de variedad de denominaciones, y en concreto han apostado por nuestro vino Pedaton, El Garbeo, como una de las referencias de la variedad Garnacha de DO de Cebreros.