Ya desde el siglo XIV se alababan los vinos de Cebreros (España), que alcanzaron gran popularidad en Madrid y Ávila en el siglo XVI. Tras la llegada tardía de la filoxera a principios del siglo XX y con una pérdida de territorio vitivinícola menor que en otras zonas, la recuperación se hizo evidente a partir de los años 70 del siglo pasado. Pronto llegó la denominación como Vino de la Tierra y, de la mano de nuevas generaciones y nuevas ideas, hemos llegado, en este convulso siglo XXI, a consolidar esta joven Denominación de Origen Protegida Cebreros (DOP Cebreros) como una de las mejores y más prometedoras representantes de la garnacha tinta.